Les propongo un juego. No es original. Lo he visto en televisión. Y la semana pasada alguien me lo recordó en SIL 2018. Un directivo que lo practica en su empresa como pasatiempo “desestresante” y divertido.
Se trata de escribir una serie de cuestiones anónimas que nadie se atreve a decir públicamente y que pueden ser verdaderas o falsas. El anonimato, que nunca se revela, protege y mantiene la duda –o no- sobre la veracidad de lo escrito.
En este caso hay una variación. En realidad, dos. Es un anonimato relativo. Soy yo quien escribe, aunque las aseveraciones no son mías, están recogidas en la pasada edición del SIL (5 al 8 de junio en Barcelona). La segunda variación es que todas las cuestiones se refieren a ese evento. Ustedes solo tienen que adivinar, suponer o compartir lo dicho y captado allí
¿Verdad o mentira?
– El Congreso logístico alrededor de SIL es el más potente de España y, seguramente de Europa. Muchos temas de interés y salas llenas.
– La cantidad de visitantes del salón, a los stands, ha sido escasa y no está alineada con la situación económica.
– La organización del SIL es muy política.
– No tiene especial mérito haber convocado la feria durante 20 años consecutivos.
– Está fuera de lugar que la mayor autoridad protocolaria de la inauguración llevará un ostensible lazo amarillo, en un evento profesional e internacional.
– SIL 2018 no es suficientemente representativa de los proveedores del sector logístico.
– El salón eDelivery que se suma desde 2017 al SIL, aunque pequeño en dimensión, ha tenido muchas y auténticas novedades.
– El Salón Internacional de la Logística y la Manutención de Barcelona debe reinventarse para sobrevivir.
– La mayoría de los expositores han quedado satisfechos y repetirán en 2019.
– El SIL debe durar un día menos y hacerse cada dos años.
– El elemento humano y el contacto con el sector es el mayor valor de este salón.
Para quien se lo pregunte, claro que tengo opinión al respecto. Y la he expresado muchas veces. Y también podría marcar mi quiniela de verdades y mentiras “inconfesables”. Pero hoy no toca.
Jueguen ustedes y, si quieren, hagan pública su opinión a través de este blog.
