Decía Vargas Llosa en su 80 cumpleaños que la mejor novela de su obra es la que estaba por escribirse. A mis 60 recién cumplidos pienso lo mismo, que mi mejor post y mi mejor artículo están por redactarse. Hablarán de ferretería y de bricolaje, eso estoy seguro. O lo que es lo mismo, hablarán del entorno en el que me muevo desde hace más de 30 años, de los profesionales y empresas que llegan, se desarrollan y desaparecen del sector. De sus inquietudes y proyectos, de sus éxitos y de su aprendizaje.
Sesenta años es la edad de muchos ferreteros, la mayoría de los cuales atesora varias décadas de atención al cliente y ha vivido al menos un par de crisis económicas de calado, alguna de ellas, como la presente, también de identidad. Con ellos he compartido buenos y malos momentos y me he empeñado en invitarles a la reflexión y a la acción con el único objetivo de predisponerles a adaptarse a los cambios del mercado y de los consumidores y usuarios y a mejorar su negocio.
He sido a veces duro, otras comprensivo y las más me optado por la crítica constructiva. Hoy, desde mis nuevos 60 quiero animar a mis coetáneos a pensar como yo, que lo mejor está por venir. Periódicamente me llegan mensajes del tipo: “por jubilación, se traspasa negocio de ferretería”, “cierre por jubilación”. Pienso entonces en los sexagenarios, septuagenarios y octogenarios que conozco al pie del cañón, abriendo cada mañana la ferretería con ilusión, con proyectos en la cabeza, preparando la sucesión compartiendo con sus hijos, sobrinos o nietos, las decisiones de calado, transmitiéndoles esa sabiduría que subyace en el comercio de proximidad fruto de miles de experiencias vividas con los clientes.
Creo sinceramente que los sesenta son los nuevos cuarenta, que los setenta son los nuevos cincuenta y que hay mucho por hacer a esa edad, mucho que compartir con las nuevas generaciones, mucho que aprender de los jóvenes y muchos retos que afrontar conjuntamente para que la ferretería siga siendo un comercio de referencia para las nuevas generaciones interesadas en el mantenimiento y mejora del hogar y para los profesionales de los llamados oficios.
Ahí va mi compromiso de compartir mis reflexiones y contar lo que va pasando en el sector al menos durante la próxima década. Y espero, que con muchos de mis coetáneos en plena forma.
