Inicio / Opinión / Juan Manuel Fernández / Akí en el barrio

Akí en el barrio

Por Juan Manuel Fernández

Los que siguen nuestro newsletter diario  ya lo conocen: Akí ha llegado al barrio. En efecto, la enseña del grupo Adeo (Leroy Merlin, Bricomart, Akí, Welldom…) acaba de abrir su primer centro urbano. Ha elegido el populoso barrio de Pueblo Nuevo, en Madrid. La tienda está en el número 338 de la madrileñísima calle de Alcalá, en un tramo donde decenas de pequeños y medianos comercios conforman una de las mayores concentraciones de la capital.

El director de Akí, Frédéric Capdeville, decía el día en que nos presentó el nuevo concepto urbano de la enseña, que “nuestro entorno es el barrio, venimos a dar servicio a los 90.000 vecinos que necesitan encontrar en un comercio de cercanía todos los productos y materiales imprescindibles para el mantenimiento y mejora de sus casas”. El reto ha sido meter 12.000 referencias en 400 metros cuadrados. La apuesta, familia por familia, ha sido una marca líder y/o la marca propia del grupo, principalmente Dexter.

Desechado el menaje, el resto de categorías presentes en el Akí de la calle de Alcalá se parecen mucho a las que puede tener cualquier ferretería de toda la vida: herramientas de mano y eléctricas, cerrajería, fijaciones, abrasivos, herramientas de corte, electricidad, iluminación, pinturas… Como elementos adicionales, la madera, el cristal o el vinilo–con sus máquinas de corte correspondientes-, la copia de llaves o el afilado de cuchillos. Aparte, servicio de suministro a domicilio, alquiler de maquinaria o alquiler de manitas por 34,95€/hora

A 600 metros de distancia se encuentra Bricosoriano; a unos 200 metros Ferretería Lozano. Mi impresión personal es que el nuevo Akí se parece más a la segunda que al primero. Si descontamos los símbolos propios de la enseña, la tienda se parece más a una ferretería de barrio –no de las más modernas- que a una mediana superficie Akí o que a un establecimiento de bricolaje urbano tipo Bricosoriano, Bricoking City o Bricor.

La tienda recién abierta, junto a otras 2 o 3 que se abrirán en otros barrios de la capital, servirán de banco de pruebas para Akí y el grupo Adeo en el diseño de su estrategia de desembarco en núcleos urbanos, barrios de grandes urbes y el centro de medianas localidades en torno a los 100.000 habitantes.

En mi opinión, la apuesta es seria y el concepto asumible. Quedan, sin embargo, muchas incógnitas por despejar y seguro que si usted, que está leyendo estas líneas, es ferretero o proveedor habitual de ferretería, tiene su propia opinión al respecto. Me gustaría que las compartiéramos.

Notificar nuevos comentarios
Notificar
guest
1 Comentario
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Sandro
Sandro
06/07/2015 17:04

El comercio de proximidad solo es viable para negocios familiares, con tradición, trato cercano y extremadamente profesional. Una ferretería de barrio no se puede permitir un jefe de tienda, once empleados, y encima meterte a hacerle la competencia a todo el barrio: al ferretero, al de la droguería, al de la tienda de electrónica, a la tienda de pintor, al manitas, al carpintero, etc. Y si a esto le añades que las tres plantas la hacen tremendamente incomoda para la gente mayor…vamos, que no les arriendo las ganancias.

Más noticias sobre...

Scroll al inicio