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Madriferr revoluciona el suministro industrial

Cuando todavía pertenecía a Comafe, Oscar Madrid ya  le daba vueltas a la idea de modernizar sus tiendas. Pensaba que un suministro industrial no tenía por qué ser una tienda aburrida; que los productos, ya fueran tornillos, abrasivos o herramientas, no tenían por qué estar presentados de cualquier manera  en estanterías grises y con poca luz; que el cliente profesional merecía el mismo trato que una señora vestida de tiros largos en una boutique de la calle Serrano o del Paseo de Gracia.

Desde entonces, Oscar ha ido fraguando su idea sumándole conceptos y detalles y compartiéndola con proveedores que consideraba imprescindible estuvieran alineados con el proyecto. El viernes pasado, día 19 de septiembre, coincidiendo con la celebración del Open Day Madriferr en el barrio de La Fortuna, en Leganés, el proyecto de nuevo suministro industrial ha sido presentado en sociedad. Todavía inacabado –en este país es casi imposible cumplir los plazos de ejecución- el nuevo concepto de suministro Madriferr sorprende e ilusiona. Sorprende, porque más que un suministro industrial parece una boutique; ilusiona, porque detrás hay toda una pléyade de marcas que han entendido el concepto y se han superado para convertir la tienda en una serie de “shop in shop” que le dan un aspecto soberbio.

Y lo mejor, la idea de tratar como VIPS a los más de 400 clientes que diariamente pasan por allí. Área de demostraciones, zona de descanso, biblioteca, buscador “on line” por medio de “Nico”, máquina de café… y un asesoramiento personalizado en cada uno de los mundos en que está dividido el establecimiento: de la herramienta, de las fijaciones, de las herramientas de corte, de los abrasivos, de la soldadura, de la protección laboral, etc.

Tuve la oportunidad de compartir una conversación entre Oscar y Rocío Pajares, de Panter, en la que ambos visualizaban el espacio que en los próximos días iba a convertirse en una coqueta boutique donde los diferentes productos de protección laboral tendrán el tratamiento que podrían tener los bolsos y los foulards en una tienda de Loewe o los perfumes en una de Dior.

He oído ya opiniones que lo califican de disparate o bilbainada, pero, en mi opinión, cualquiera que sea el futuro del nuevo Madriferr, el sector le deberá a su promotor una cuota de gratitud directamente proporcional a lo revolucionario de su proyecto, que zarandea todos los paradigmas, dignifica la función del suministro y abre una nueva era que pone al cliente en el centro de todo y a la tecnología –internet, smartphones…- a su servicio.

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Enrique F. Coco
Enrique F. Coco
22/09/2014 15:44

Con motivo del avance de la noticia que publicásteis en CdeComunicación el pasado viernes 19/09, ya tuve la oportunidad de felicitar a Oscar por lo que me parecía había sido una inteligente e interesante iniciativa: modernizar un suministro industrial hacia algo EMOCIONAL pero sin perder la esencia del mismo; ¿acaso los profesionales que van a un suministro no tienen su “corazoncito”?
Celebro coincidir contigo Juan Manuel y deseo que este nuevo concepto sea todo un éxito.

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