Al último blog de la temporada le he titulado con un tema muy veraniego: “Tirarse a la piscina”. Le faltaría un subtítulo “Sin saber si hay agua”. Con ello quiero ilustrar lo que pasa en este país cuando se trata de iniciar un nuevo negocio o montar una empresa –que es parecido pero no igual-, actividad ancestral a la que ahora, dándole un tono muy rimbombante, se le llama emprendimiento.
“Me he quedado en paro, soy maestro industrial, he alquilado un local bien situado y voy a montar una ferretería con el dinero de la indemnización y unos ahorrillos. He encontrado su blog por casualidad y me gustaría que, sin compromiso, me pudiera dar algunas claves para la puesta en marcha del negocio”. El entrecomillado es ficticio, pero sirve como ejemplo de las cada vez más frecuentes consultas que recibo de personas que consideran que montar una ferretería es una buena manera de labrarse un futuro.
Respondo en todos los casos, agradeciéndoles su confianza pero diciéndoles que no me dedico a la consultoría –de momento-. Trato de hacerles ver la complejidad del sector, la necesidad de que estudien el entorno para conocer la tipología e idiosincrasia de sus clientes potenciales y la conveniencia de que contacten con organizaciones de distribución: centrales de compra, cooperativas, franquicias, etc. para comparar los modelos en funcionamiento y aprovechar su experiencia en la selección de surtidos y los buenos precios de sus promociones.
Alguno de los emprendedores que contactan conmigo, me consta que reflexionan sobre lo que les cuento y contactan con organizaciones de referencia. Otros me dan las gracias y siguen el camino previamente trazado. Los menos abandonan el proyecto y optan por una peluquería, una panadería, un colmado o un bar.
Estoy convencido que todos se tiran a la piscina porque saben nadar, en algunos casos, hasta bucear. El problema aparece cuando en la piscina no hay agua; se tiran y dejan sus sesos desparramados por el fondo, mientras que su inversión se diluye como por arte de magia. No es ninguna broma montar una ferretería, aunque puede ser un buen negocio.
Hasta el próximo blog, el 2 de septiembre. ¡Felices vacaciones!
Buenos dias.
A pesar de la grave crisis económica que hemos atravesado y de la que por fin se ve la luz al final del túnel, montar una ferretería, o incluso una ferretería industrial, es sinónimo de prosperidad para el futuro, una buena inversión coloquialmente hablando. Nosotros hablamos con conocimiento de causa basándonos en datos reales. Es una oportunidad única de negocio en la que a día de hoy hay futuro en ello. Futuro emprendedor
quiero montar una ferreteria , ya tengo la base que es un saldo que compre con unos ahorros, la tengo guardada en un local que a veces habro cuando salgo de trabajar, tambien tengo una maquina duplicadora de llaves que arregle y la tengo funcionando pero el sitio es muy solo y los clientes muy escasos , este ramo me fascina pero tengo cierto temor a seguir adelante en otro lugar por el costo del canon de arrendamientos que es muy costoso