Vivimos un tiempo de revolución, afortunadamente sin tiros y sin tomas de la Bastilla, pero, desgraciadamente, con muertos por todos los lados. También en la distribución de ferretería y bricolaje está habiendo muertos, y los seguirá habiendo. La mayor mortandad se dará -según todas las previsiones- entre los ferreteros independientes y las organizaciones que no sean capaces de adaptarse a un cambio -el actual- que afecta al modelo de vida de las personas y a sus hábitos de consumo. Un cambio que solamente puede ser abordado con éxito en el marco de organizaciones fuertes, con dimensión nacional, eficaces, eficientes y que aporten valor a sus asociados.
Ahora, que estamos en pleno proceso de alianzas y fusiones, cabe preguntarse qué gana un ferretero con ello. En mi opinión, y dicho con contundencia, lo que gana es supervivencia. Las condiciones actuales del mercado, las previsiones para los próximos años y los movimientos de las grandes multinacionales del sector, hacen pensar que si estás solo, estás muerto; pero, no solo eso. Si la organización a la que perteneces no es lo suficientemente grande como para obtener una mejora en los costes de entre un 25 y un 30% en base a la búsqueda de sinergias, y la optimización de procesos, estáis muertos tú y la organización. Si la organización a la que perteneces sigue pensando y haciéndote creer que la rentabilidad la determina el precio de compra, estáis muertos los dos.
Pídele a la organización en la que estés: cooperativa, central de compra, cadena, franquicia… que te ayude a vender más y con mayor rentabilidad, que te dé argumentos de venta, marcas premium y marcas de distribución que te ayuden a diferenciarte, pero sobre todo, que te ofrezca un concepto/fórmula comercial que aporte valor añadido al consumidor. Que te ayude a gestionar de una forma dinámica lineales y stocks; que te ofrezca un modelo empresarial que incluya benchmarking, merchandising, acceso a nuevas tecnologías, comercio electrónico, servicios financieros, posibilidad de crear talleres para formar al consumidor…
El comercio de proximidad tiene futuro, pero solo si dispone de una estabilidad financiera y organizativa real, si es capaz de adaptarse al consumidor y al entorno con rapidez y eficiencia, si es capaz de competir con la distribución vertical y su agresividad creciente. Solo, imposible.
Sintiendo pequeño no se ha logrado crear el clima de transparencia y seriedad los otros están para engordarse a sí mismos las cooperativas están bien para si entro a mí me das un puesto aunque sea de tesorero…todavía tiene que cambiar…hacer trochas.Saludos.
Ya sabes como yo pienso, estoy totalmente de acuerdo pero te pregunto ¿ y los Suministros Industriales ?
pues tambien.
saludos
Hace un tiempo que no me paso por el blog y me encuentro con un par de entradas que no tienen desperdicio, te felicito.
La situación económica que sufrimos no deja lugar a medias verdades y exige VERTICALIDAD en todas las facetas, la verbal la pones tú, Juan Manuel, nosotros debemos poner el resto.
Todos decimos: “las cooperativas nacieron para..”, “ahora deben reconvertirse hacia…”, “los dirigentes deben entender que…” pero nadie hace nada.
Estoy de acuerdo contigo Juan Manuel. Sin duda lo más difícil de las organizaciones existentes es el cambio de mentalidad. Las cooperativas nacieron para dar cobertura a los ferreteros en unos momentos donde lo importante era comprar y poder acceder a los proveedores. Frente al modelo de negocio de mayorista, los ferreteros se agruparon en centrales, al principio con pequeños almacenes que se fueron ampliando y posteriormente con la prestación de determinados servicios de marketing y otros. Sin embargo, el momento actual nos exige más. Es necesario replantear el pacto fundacional de las cooperativas u organizaciones supraferreteras para adaptarlas a las nuevas realidades. Por una parte es fundamental la reducción de costes de estructura que ahora se han vuelto insoportables; reducción de costes que pasa por la integración de los almacenes logísticos actuales en una red de servicio nacional; reducción que pasa por la eliminación de duplicidades en estructuras que desarrollan las mismas labores y que son plenamente deslocalizables e integrables. Sin perjuicio de lo anterior, el cambio conceptual más profundo pasa por entender a las organizaciones como empresas de servicios a los socios cuyo objetivo sea potenciar al máximo la venta de los mismos. En este sentido, tal y… Leer más
Sabias palabras! Es lo que todos pensamos, pero que a muchos les cuesta o no quieren reconocer.
Mi más sincera enhorabuena por tu artículo, para mí, probablemente uno de los mejores que he leído relacionados con nuestro sector.
Contundente, tajante, inquietante… las palabras soledad y muerte son sin duda todo eso y más, sea cual sea el contexto en el que se utilicen.
.A cualquiera que lea su árticulo, y que en estos momentos no se encuentre en alguna de las organizaciones existentes, le entran ganas de salir corriendo a buscar como loco una de esas “organizacione fuertes” que le de cobijo y le guíe en esta época de tempestades que nos toca vivir.
.Desde luego resultaría inquietante pensar que después de décadas de trabajo uno no va a poder gestionar con éxito su negocio con independencia de que este o no en alguna agrupación.
Enhorabuena Juan Manuel, no tiene desperdicio….
Dices lo que todos pensamos, lo que pocas veces decimos y lo que es peor, lo que menos aplicamos…
Nos tenemos que poner las pilas, POR SUPERVIVENCIA y nada más.
Debemos de seguir “removiendo conciencias”, algún día, conseguiremos nuestros objetivos.
Saludos. Enrique