Era una intuición que crecía en los últimos años cada vez que salía al monte con la bici y buenas noticias para las marcas premium; más evidente, cuando la salida era una prueba organizada. La marca de Decathlon, de esta categoría de producto, iba desapareciendo entre quienes hemos hecho de este deporte una pasión y quedaba circunscrita para los que se inician o hacen pocos kilómetros al año.
La rotura de la cadena la semana pasada me llevó al taller Decathlon más cercano donde me dejaron claro que, desde el pasado 1 de mayo, solo atienden reparaciones de su propia marca. La tendencia es a que el personal de taller se integre en la tienda y el servicio posventa de sus marcas (Rockrider, Btwin, etc..) se acabe derivando y centralizando en algunas tiendas. Es, evidentemente, un paso atrás de la enseña francesa y la demostración palmaria de que la marca propia, la marca blanca, llega hasta donde llega. Si uno quiere disfrutar al máximo de una bicicleta, debe optar por las marcas premium y por los componentes más vanguardistas que apuestan por la innovación.
Y en este capítulo, el de la innovación, las cifras cada vez son más aterradoras, aunque vengan de la gran distribución; Promarca, la asociación que engloba a la mayor parte de los fabricantes de marcas líderes de alimentación, bebidas, droguería y perfumería de España, lo deja claro en su informe de mayo. El último Radar de la Innovación, presentado por la consultora Kantar Worldpanel, dice que en 2017 apenas hubo en España 106 innovaciones reales en el sector del gran consumo, lo que supone un descenso del 19% con respecto al año anterior. Señalan a Lidl y Mercadona como principales responsables de que los nuevos lanzamientos no lleguen a los lineales. Seguro que les suena señores fabricantes. Llegas a la ferretería con un nuevo producto y te dicen que nones porque “eso no se vende”. Pero ¿cómo se va a vender si hasta ahora no existía? Para crecer y evolucionar hay que apostar.
Donde me resisto a que llegue la innovación es a las “pochas cum laude” que nos preparó José Antonio de Comercial Cantábrica en la sociedad El Parlamento de Logroño la semana pasada. Desde ahora, para mí, el ferretero – cocinero. Disfruten intensamente del verano. Para descansar ya está el ataúd.
Gracias por el comentario Alberto. No puedo estar más de acuerdo.
Es una evidencia que las marcas propias llegaron para quedarse. Pero como bien dice Javier,el techo de crecimiento es muy limitado y responde solo al perfil de consumidor que da un valor justo al producto. Los fabricantes de productos premium somos los que realmente invertimos en I+D+I y somos los únicos capaces de ofrecer la máxima satisfacción y experiencia de compra al consumidor.
Y además ha sido futbolista…lo tiene todo. Gracias por tu comentario Rafa y justo recordar a los pinches.
Comparto al 100% las opiniones sobre José Antonio “un crack” como persona, como ferretero y como cocinero, además de como ex-futbolista. En la cocina gozó de 2 buenos “pinches”.
Gracias Jorge por tu aportación. Buen análisis histórico.
Amén a estas palabras Javier.
Las marcas propias, son importantes, diferenciadoras? … Hasta que el mismo chino introduzca en el mercado el mismo alicates con el mango de otro color.
Quiero creer que es una etapa más del sector. En los últimos 25 años, 1º, el consumidor, no conocía o no le ofrecía más que marcas premium, luego vinieron los años de la importación asiática sin criterio ni control. Después, en los años de bonanza, el consumidor, harto de la falta de calidad de las importaciones conocidas hasta el momento y con el bolsillo un poco más suelto, volvió a demandar solo marcas premium hasta que vino la crisis y las importaciones con standard de calidad europeo?.
Muchos siguen pensando que este es el camino, aunque desde mi humilde opinión, me reitero en pensar que están equivocados. Han de convivir importaciones de calidad con marcas premium. Hay cliente y bolsillos para los dos tipos de mercado.
No tengo el gusto de conocer al de la foto, pero ferretero y cocinero tiene que ser, forzosamente sinónimo de crack.
Gracias por el comentario Mariano y celebro que estés de acuerdo conmigo en que este señor tenía que salir en la foto.
Javier
Con qué gran persona te juntas.
José Antonio, qué buen cocinero eres, y sobre todo qué gran persona.
Abrazos para el que aparece en la foto, y seguro que había otras grandes personas que no aparecen en la foto.
Abrazos amigos