Este es un post que tenía que estar dedicado a la mesa redonda de agentes comerciales que la semana que viene celebramos en Madrid; es la segunda que realizamos y vamos a reunir a empresas de representación de toda España con una diversidad de representadas que, sin duda, nos van ayudar a entender mejor qué está pasando en este colectivo. Lo que ocurre es que, caminando por los pasillos de Ferroforma, me han acusado de dedicar poco tiempo a esta última feria en nuestros medios. Aunque he hecho examen de conciencia –como dicen los contritos cristianos- y no me salen culpas a expiar, voy a dedicarle unas líneas a la que fue, allende los tiempos y en otros lugares, la feria de ferias del sector de ferretería y bricolaje en España.
Ferroforma languidece pero, para estar de cuerpo presente, aún le quedan unas pocas ediciones. La edición de 2017 ha estado protagonizada por los stands de Barbosa –una vez más con su marketing gastronómico- y el de Celesa -más pensado para epatar el oído y la vista con los superdeportivos allí exhibidos-. A la feria no le auguro un final express, porque su existencia sigue siendo interesante para entes y colectivos diversos y por razones, casi siempre, ajenas al verdadero motivo que una feria debería tener para seguir en pie. Enumero; al Gobierno Vasco le sigue viniendo bien para seguir maquillando los números de unas instalaciones faraónicas; a los funcionarios del BEC, para mantener sus puestos de trabajo; a mí y a mis colegas de los medios de comunicación, para elevar la facturación por publicidad de nuestros negocios por las fechas en que se celebra; a la hostelería de la ciudad; a marcas desconocidas que abrigan la esperanza de abrirse paso en nuestro sector y tienen escaso conocimiento del mismo; a los pasilleros que no exponen y hacen negocios en los recodos de los stands; a los que aprovechan el evento para llevarse a los clientes a conocer sus instalaciones; a los representantes, para saludar a los colegas, visitar a sus representadas y conseguir otras nuevas; a los negocios que diseñan y desarrollan stands; a las azafatas que los atienden… No quería acabar la enumeración sin mencionar a los ferreteros, pero ¿qué utilidad tiene la feria para este colectivo? ¿Qué hay en Bilbao a principios de junio que les obligue a abandonar el mostrador de su negocio? Me temo que muy poco. El gremio de ferreteros de España está pobremente representado en el evento y no hay que olvidar que ellos deberían ser los principales protagonistas.
A Justino y a Javier, a Barbosa y a Celesa, me gustaría preguntarles si les salen los números. Como ejemplo alguno de los comentarios al blog de Juan Manuel del 12 de junio. Uno de ellos de un expositor; Jesús Vieito de Unifersa.
Con el verano adelantado, apuesta segura al lado del mar. Casa Emilio en Salobreña.
[…] en Industry Tools, de los pocos nichos de ferretería que todavía confían en que la herencia de Ferroforma 17 siga siendo válida para sus intereses. El compromiso de APECS –Asociación de Cerrajeros y […]
Hola, soy Jesús Nunca he estado en Ferroforma y no sé si antes era mejor o peor que ahora, los comerciales que me visitan, siempre me preguntan si he ido o no, pero con lo que ellos me comentan me tienen informado más o menos. El tono no ha cambiado y los comentarios tampoco, por lo que creo, la cosa está mas o menos igual. Lo que si veo es una preocupación por parte de estos comerciales, sobre su futuro inmediato, ya que las ventas fuera del circulo tradicional, esta creciendo exponencial mente y esto hace que las ferias y eventos ya no sean lo que eran, ya que sus mismas representadas, se están pasando al otro lado del mismo. Lo que hace dos años era una buena idea para vender, ahora es obsoleta, esto cambia cada 24 horas, los avances tecnológicos van más rápido, que las ideas de ventas. Ya no necesitas ir a una feria, lo tienes todo en tú pantalla y los que exponen atravez de esa pantalla llegan a muchos más lugares, impensables incluso para ellos. Lo que si se pierde con esto, es el contacto humano, pero esto las nuevas generaciones ya lo tienen asumido(quien… Leer más
Ya hace un tiempo que estoy apartada de este mundo, no obstante sigo de cerca lo que pasa a su alrededor.
Ferroforma venía perdiendo fuelle e interés, principalmente por lo poco que se ha cuidado y mimado al expositor nacional.
Sinceramente lo siento, pues era mi apuesta siempre, como comercial.
Muy acertado lo comentado.
Como ferretero, no puedo estar más de acuerdo con la opinión de Javier Barrio y la expuesta hace unos días por Juan Manuel. Ferroforma ya no es lo que era, pero todavía están a tiempo de re-activar, re-enganchar, re-unir puentes perdidos y generar confianza e ilusión al principal y acaso único perfil profesional que interesa más a la feria: el ferretero.
Hay que ponerse las pilas, eso implica tener perspectiva para valorar todo el trabajo hecho hasta ahora, pero sin perder de vista los cambios (impresionantes en todo nivel, destacando el tecnológico…) que estamos viviendo en el presente y viviremos en el futuro inmediato. Sin un análisis profundo (qué quiero ser y en qué puedo ayudar al ferretero!) una feria histórica puede desaparecer. Y un apunte final, si no se espabilan, no lo duden, serán otros los que ocuparán su espacio como espacio de referencia del sector.
Muy acertada reflexión . A veces hasta teniendo motivos no acudimos, si no existen pasa lo que ha pasado.