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Crítico punto de venta

Recordando una visita a una ferretería albaceteña que era un compendio de calamidades desde el punto de vista de la presentación de producto, me puse como deberes en la pasada Ferroforma sentarme a escuchar la ponencia de Antonio Valls, director general de System Shop Consulting, y aprender técnicas de mejora del punto de venta. Supongo que intuyen cómo era el comercio al que me refiero. Escaso de luz, con un mostrador mastodóntico, un almacén gigantesco y desaprovechado, escasos lineales, pocos blisters, desordenados productos y mucho polvo. Ese polvo que tanto cuenta de los negocios. Les cuento un chascarrillo a propósito del ignoto mundo de los ácaros. Durante la inauguración del Ferrokey de Villaviciosa de Odón coincidí en una conversación con un ferretero cacereño de los despabilados y el director financiero de Comafe; el primero decía que cuando enviaba a su hijo a comprar al cash le decía que no se le ocurriera coger productos con polvo porque era una clara demostración de que no se vendían. El representante de la cooperativa madrileña respondió, con sorna, que hacía mucho que pasaban el plumero por las estanterías.

No cumplí con Antonio Valls durante la feria; los números, las ventas siempre se imponen a la reflexión. Para paliar mi desconocimiento del asunto, reproduje la semana pasada el video que está colgado en la web de C de Comunicación y me vino a la cabeza aquella fresa sincera que inauguró este blog en diciembre de 2011 y a la que dejé cubierta de polvo en un lineal equivocado de una ferretería manchega. Antonio promovía con vehemencia la máxima de renovarse o morir referida al punto de venta . ¿Que habría sido de la fresa inventada, qué habría sido de aquel comercio imaginario? Voy a pecar de optimista irredento; a la vuelta de Semana Santa los atascos en las carreteras han vuelto a ser los de épocas pretéritas. Un compañero de trabajo dedujo que la caravana de coches desde Bailén era el símbolo más evidente de la vuelta a la bonanza económica. Ya sé que llovía y que en las áreas de servicio pocos consumían, pero déjenme ser el iluso feliz y creer que aquel negocio ferretero se reinventó. Déjenme creer que mejoró la entrada hasta hacerla atractiva, que cambió el escaparate y utilizó la iluminación y el color para resaltar su identidad corporativa, que convirtió las cabeceras y lineales en dinámicos mostradores, que acabó con la excedencia de productos obsoletos gracias a una venta realizada a través de Logre +, que se preocupó de formar a sus vendedores para que volvieran a ser prescriptores, que fue capaz de atraer a los profesionales de toda la comarca gracias a la publicidad realizada en medios locales, que renovó su web y comenzó a vender a través de ella….. Déjenme creer, déjenme sembrar esperanza. Voy a hacer piña con nuestro sibilante presidente y sus buenos augurios.

En la parte off line de C de Comunicación, en nuestra revista Cuadernos de Ferretería y Bricolaje del mes de abril, vamos a dedicar la edición de abril en exclusiva a cómo trabajan las marcas el punto de venta. En cómo lograr que tu producto sea el elegido cuando el cliente final está en la tienda. Muy recomendable.

 

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Tienda online de ferretería
Tienda online de ferretería
16/04/2013 17:42

Sin duda nosotros personalmente somos unos defensores del marketing online en practicamente todos los campos, invertir en imagen se esta convirtiendo en una obligación más que en una opción, excelente articulo y totalmente de acuerdo.

Jesus Misffut
Jesus Misffut
10/04/2013 09:45

Totalmente de acuerdo, no podemos pretender mejorar ventas y beneficios si no invertimos en imagen, novedades, publicidad y formación y seguimos escudándonos en la crisis para no hacer nada. Enhorabuena por el artículo.

Jose Mª Mera
Jose Mª Mera
04/04/2013 11:27

Estimado Javier, creo que los atascos los provocó la Guardia Civil por orden del gobierno para hacernos creer lo que comentas con optimismo. Reinventarnos o morir, ser o o no ser me preguntaría yo haciendo de Hamlet hispánico, porque casi la reinvención va a resultar corto. También hay que esperar que la economía en su capricho torne en positivo más rápido de lo que los analistas hoy pueden predecir, aunque luego cual general después de una victoria dirán que lo vieron venir. En lo que tienes razón es que, si no estamos preparados para ese momento, las opciones ni existirán. Solo sé que no se nada, Socrates dixit, y por eso hay que seguir aprendiendo para mejorar, lo que pasa en que muchos se creen muy mayores para hacerlo, ¡con lo que nos queda por delante¡. Un saludo.

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