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Dificultades para una transición energética sostenible

Por Ignacio Mártil

Parece más que evidente que, si queremos un futuro energético sostenible en un planeta amable, el actual modelo energético es inviable. Ahora bien, ¿cómo podemos cambiar el mix energético global?, ¿qué tecnologías se pueden utilizar?, ¿qué dificultades aparecen para esa transición? Veamos…

Fuentes de energía renovables
Fuente de la imagen: news.energysage.com.
  1. Tecnologías renovables para una transición energética

Al día de hoy, no existen otras fuentes de energía alternativas a las basadas en combustibles fósiles y a nuestro alcance que las fuentes renovables, entre las que destacan, tanto por su grado creciente de utilización, como por su cada vez mayor desarrollo y maduración tecnológica, las “nuevas” renovables: eólica, solar fotovoltaica y termosolar; a las que debemos unir las renovables clásicas: hidráulica y biomasa.

Todas ellas han pasado de ser una curiosidad científica en los años 70 y 80 del siglo pasado a formar parte necesaria e imprescindible de la solución al problema energético. La energía eólica fue la primera en alcanzar una penetración a gran escala en la industria energética. La potencia eólica total, instalada en el mundo al final de 2017, es 540 GW. Como la solar fotovoltaica, su principal inconveniente reside en su carácter intermitente, lo que la hace poco previsible. Desarrollar sistemas de almacenamiento adecuados y de gran escala es imprescindible para aumentar el valor de la electricidad generada por el viento y por el sol. No obstante, hoy en día la generación de energía eólica ya ha demostrado su papel probado en el mix energético de gran número de países, incluido el nuestro, y su competitividad futura en relación con los combustibles fósiles sólo mejorará en años sucesivos.

Por lo que respecta a la energía solar fotovoltaica, la potencia total instalada en el mundo superó los 400 GW a finales del año 2017, con un descenso en costes francamente asombroso, tal y como detallé en este artículo. La figura muestra el crecimiento de las principales tecnologías renovables y las previsiones hasta 2022:

Evolución de potencia acumulada de energías renovables
Evolución de la potencia acumulada, expresada en GW, para las principales fuentes renovables, proyectada hasta 2022. Fuente: cleantechnica.com (5-octubre-2017).
  1. Dificultades para una transición energética

Hay tres obstáculos principales para cualquier transición energética rápida:

  1. El primero es la cantidad de energía que proporcionan en la actualidad las fuentes no renovables y el tamaño de las infraestructuras energéticas construidas durante muchos años. Debido a su inmensa escala (por encima de los TW de potencia instalada), cualquier transición es y será necesariamente lenta.
  2. El segundo es económico, ya que una planta de energía supone una inversión multimillonaria con un tiempo de vida del orden de décadas, por lo que el mix energético de 2030-2040 estará fuertemente influenciado por las decisiones que se tomen hoy.
  • El tercero es científico. La densidad de energía de las fuentes no renovables es elevada, mientras que el movimiento del viento y la energía del sol transportan densidades de energía muy bajas. De esta forma, sustituir no renovables por renovables implica sustituir fuentes de alta densidad de energía y de bajo coste (al menos, hasta ahora) por otras de baja densidad y precio Aunque la inercia en el pensamiento relativo a los costes de las renovables es muy alta: los precios de las renovables han bajado significativamente, pero se sigue invocando su alto coste como un freno para su instalación a gran escala.

Hoy en día el petróleo, el carbón y el gas natural dan cuenta del 85% del mix energético mundial. Incluso con un ritmo de crecimiento elevado y continuado de las renovables, su participación en la producción de energía primaria de aquí a 20 años estará por debajo del 10%, simplemente porque el punto de partida actual es muy bajo.

  1. Conclusiones

Cambiar de modelo energético es un problema global, y buena prueba de ello es que las principales potencias industriales del mundo están haciendo un enorme esfuerzo inversor para propiciar transiciones energéticas en sus respectivos países hacia un mix sostenible e independiente de los combustibles fósiles. Este cambio es inevitable, ya está en marcha en numerosos países y aquellos que primero sepan adaptarse serán quienes podrán liderar ese cambio y exportar sus ideas y productos al resto. La industria energética cambiará gradualmente hacia las energías renovables y el período de transición vendrá fuertemente determinado por las inversiones que se realicen en estas fuentes de energía, tanto por parte del capital público como del privado.

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