Ayer soplaba el Cierzo del valle del Ebro, que se arremolinaba en la entrada de la Feria de Zaragoza. La Guardia Civil trataba de imponer orden en el caos que desde primera hora dificultaba la entrada a la Feria. Por cierto, si Nuestra Sra. del Pilar quiere sostener la feria de muestras a la estela de otras ciudades españolas (Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia) debe solucionar los accesos que el septentrión joroba desde el aparcamiento.
Ya dentro de FIMA amainaban los vientos desecantes y el ánimo se empapaba de cierto atrevimiento entre los asistentes. A diferencia de ediciones anteriores, incluso algunos expositores se han decidido a construir en alto con stands vistosos que espero el agricultor valore como mérito del sector y no solo por las gorras, llaveros, cubos y otros productos de merchandising. La marca Trelleborg ha apostado por un espacio céntrico y generoso, para atender a sus clientes en un ambiente cuidado al más puro diseño sueco, donde presenta las últimas novedades con tecnología VF. Michelin sin enseña visible que identifique con el Bibendum apuesta por un espacio dedicado en exclusiva a su marca Taurus, neumático propio con más fácil accesibilidad para los talleres que pertenezcan al programa Michelin Exelagri.
Por el luminoso stand de la marca hindú BKT pasaban los socios de la distribuidora San José, Edu Casilda de Caslop, José Luis Latorre de Huecha, y José Antonio Vargas de Esneagri entre otros… En ATG se estrenaba Pedro Blanco como director general de Alliance y Galaxy para España con un neumático líder en flotación. También se presenta Ángel Fernández como reciente responsable de Mitas con el espectacular AirCell. Desde Apollo se expone la gama Trixion de Vredestein para agricultura. Paco Dorado de Recambios Frain impulsa el Agrixtra de Maxam para dejar huella, y los Soledad presentan la propuesta de neumático agrícola de Insaturbo. Toda una variedad de fabricantes que se suman al viento favorable de la agricultura.
Sin embargo, tras un buen cierre el pasado año, parece que el sector ha arrancado dubitativo este ejercicio en el que aún no ha acompañado la climatología invernal. Quizás sea esta incertidumbre, pero esperemos que las nevadas de los últimos días empiecen a situarnos en el lugar que corresponde. Yo por si acaso me retiro tras la máquina quitanieves, que no tengo neumáticos de invierno. Ya se sabe, en casa de herrero…
El Cierzo arropa la agricultura
